Mi primera lluvia de Mayo...

Se dicen un sin fin de cosas de la primera lluvia de Mayo. Unos dicen que si te bañas en ella, “te harás más lindo” y otros que tendrás “buena suerte”. Hoy les  cuento brevemente cómo por accidente me “bañé” en esta primera lluvia de Mayo. El día comenzó medio lindo y después se puso como nublado pero no pensé que comenzaría a llover. Se acercaba la 1:00pm y el hambre picaba, así que Sebastián y yo decidimos salir a almorzar. De camino a la guagua, comenzó a llover. Estábamos caminando rapidito para no seguir bajo la lluvia, difícil por demás. Entonces yo tenía sliders (sandalias), cosa que NUNCA hago porque prefiero andar en tenis en la universidad. Pero pues, quería ir media linda a la universidad e hice una excepción.

En un momento de despiste nos tropezamos, me pisó y una de mis sandalias se rompió. Pude escuchar como literalmente se desgarró completita. Luego de reírnos un buen rato, me di cuenta de que casi ni podía caminar con ellas y estaban a ley de nada para romperse por completo. Dándonos cuenta de esto, decidimos salir a comprar otro par porque tenía clase hasta por la noche.

Cuando nos bajamos a comprar el otro par, empezó a llover más fuerte todavía. Fue un papelón salir de la guagua. Atravesamos un charco enorme y terminamos ensopados con to’ y paraguas. Luego de esta travesía, terminé con unas flip-flops de $4. Las flip-flops están de lo más lindas y no les voy a mentir, las veo y me empiezo a reír. Fue un día súper gracioso y tenemos una historia más para reírnos. Yo espero que este mes esté lleno de “mucha buena suerte” y que el aguacero “nos haga más lindos”.

Esto parece ser una bobería, pero mientras pasaba, no podía parar de pensar en que muchas veces la vida está llena de aguaceros y desgarradas de sandalias. A veces pensamos que una inconveniencia será el fin de nuestra vida y que no podremos continuar. Pero, siempre recuerdo que no importa cuán nublado esté el día, el sol volverá a brillar.

Hoy te quiero recordar que no importa cuántos aguaceros caigan sobre tu vida, mantén la esperanza. El sol brillara y saldrás de lo que sea que te está agobiando. Los aguaceros no son eternos y la vida está llena de sandalias nuevas. A pesar de todo, siempre hay motivos para dar gracias y razones para ser feliz. La vida es una y es mucho mejor vivirla al máximo, disfrutando de los ratitos de sol, que concentrarse siempre en los momentos lluviosos. 

With love, Gabriela ♥