Reconectando


Hola Hola, ya sé que llevo algún tiempo desconectada de aquí y que hace mucho no les escribo. 
Han sido meses llenos de mucho crecimiento y cambios. Les confieso que aveces pienso que la Gaby que entró en cuarentena, no es la misma de ahora. Siento que este tiempo de aislamiento social, me ha ayudado a conectar más con partes de mi que pensaba había perdido. Gracias a este tiempo de analizarme y reencontrarme, les traigo la entrada de hoy. 

Una vez leí algo que decía: "Nada cambia como cuando cambia uno mismo". Esta frase siempre se me quedaba como en el subconsciente, siempre me acordaba de ella y me auto-evaluaba. Me preguntaba muchas cosas sobre mi vida y si había alguna cosa que debía cambiar o dejar ir para que realmente mi vida fuera cambiada. 

Muchas veces en nuestra vida, nos encontramos con personas hacia las que sentimos una conexión casi instantánea. Un feeling que quieres que se quede para siempre, ustedes saben de lo que hablo. Al igual que hay personas que nos brindan paz y son como enviados por Dios para quedarse, también hay otras que llegan para irse. Esto siempre lo supe, pero nunca quise admitir que en mi vida sí había alguien que Dios había puesto para ayudarme a crecer y no quedarse. No me percataba de que me había aferrado a una idea, a un recuerdo de lo que esa persona una vez fue para mí. Fueron cuatro años de una de las mejores y peores amistades de mi vida. Así como hubo cositas que quisiera que hubieran sido diferentes, también me quedo con el montón de carcajadas y momentos buenos. Nada cambia como cuando decides por fin soltar eso que no te deja crecer y brillar. Desconectarme de esa amistad y dejarlo ir, es una de las mejores decisiones que he tomado. Aunque sí dolió, ahora mi corazón se siente mucho mejor. Hay personas que simplemente Dios las envía para que nos ayuden a darnos cuenta de que merecemos mucho más de lo que estamos recibiendo. Son personas que debemos dejar ir... 

Hoy mi subconsciente te escribe y te recuerda, porque fuiste parte fundamental para mi crecimiento y desarrollo como persona. Hoy te digo que me lastimaste en muchas ocasiones y que en otras muchas no apreciaste realmente mi valor. Hoy te confieso que desde que dejé ir todo lo que sentía y que te dejé ir, me siento mucho mas feliz. Siempre te desearé lo mas bonito y el mejor de los éxitos, porque eso mereces. Gracias por ayudarme a crecer y a darme cuenta de lo mucho que valgo. Gracias por ayudarme a darme cuenta de que jamas debo conformarme con menos de lo que claramente merezco. Gracias desde lo mas profundo de mi corazón. Hoy no te recuerdo con rencor y mucho menos te odio, porque gracias a ti me redescubro todos los días y me amo con muchísima más intensidad. 

Muchas veces no sentimos la valentía para expresar lo que sentimos o tememos de cual puede ser la reacción del receptor cuando dejamos ir todo eso que sentimos en nuestro corazón... Hoy te confieso que aveces el receptor no contesta y te deja en la incertidumbre de lo que pudo ser,  pero no recibir respuesta, es también una respuesta. La incertidumbre duele, pero luego te das cuenta de que soltar, te hace mucho más feliz. No es un proceso linear; sanar y sentirte bien contigo mismo nunca lo son, pero prometo que it gets better, hang in there. De los procesos de aprende y se crece. Las experiencias nos ayudan a reconocer dónde si nos quieren y dónde no. Dios tiene para ti planes de grandeza, no pierdas la fe. 

with love, Gaby

Comments

Popular posts from this blog

Pa’ ti

Querida Gaby...

GRATITUD Y NOSTALGIA...